Los britanicos son famosos por su valor y su forma de ver el mundo, mas de uno ha marchado a la muerte en sus mejores galas y cantando It's a long way to Tiperary, esa flema inglesa es propia de un pueblo muy civilizado, y puede sernos muy util, porque los mexicanos tambien compartimos ese frio desprecio por la muerte.
Si la Muerte es inevitable, ¿pero tenemos forzosamente que entristecernos por ello?, ¿porque mirar el tacometro y pensar cuantos kilometros nos quedan?, mejor levantemos la vista y veamos el hermoso paisaje, si vamos a morir, vivamos felices.
La diabetes ya no es una sentencia de muerte, siguiendo una rutina estricta, podemos vivir 40 o 50 años desde el momento en que nos la diagnostiquen, y podemos vivirlos muy bien.
Ciertamente que ya no podemos tomar un refresco, pero podemos reemplazarlo por uno hecho en casa, con frutas, y claro, servido en un vaso de vidrio de buena manufactura, y siempre con su rodaja de fruta en el borde, ya no podemos comer papas fritas, pero eso solo pone triste a Mac Donalds, porque podemos optar por un mucho mas civilizado Vuelve a la Vida de frutas frescas.
Adelgazaremos, pero si nos cuidamos, volveremos a poder usar esa ropa que tanto nos gustaba de jovenes, y un buen traje siempre se ve mejor en un hombre delgado, o ¿acaso James Bond tiene el monopolio de la elegancia?.
No somos salvajes, las groseras comidas grasosas, van a dar lugar a las comidas gourmet, ahora las mas finas especias reemplazaran la comida pegajosa y aceitosa, despues de todo el aceite solo es para la maquinaria y los bronceados. Pero no por ellos dejaremos de comer bien, un buen chilpachole de jaiba no tiene un gramo de lo desagradable, y tiene un sabor exquisito.
Seamos hombres de mundo, aprovechemos que todos los sabores del planeta estan a nuestra disposicion, despues de todo, un caballero sabe elegir perfectamente lo que quiere, controla su mundo y no se deja dominar por el, aunque sea el mundo de la Diabetes.